Más vale no esperar todo lo que se espera, porque si esperando, encuentras menos de lo soñado, siempre serás un esperador desesperado... ¿para qué ser un esperador desesperado si lo esperado puede llegar sin esperar? Si no esperas lo esperado y lo esperado llega sin esperarlo, no volverás a ser un esperador desesperado que espera que lo que espera no tenga que ser esperado.

1 comentarios:

Me gusto este poema, es cierto, lo que llega derrepente es mas emocionante, se disfruta, que el crearte un ilusion y vivir aferrado a ello.