En un intento de crear un tipo escenario futurista, escribí una serie de relatos cortos que tenían un nexo de unión. Hoy presento uno de ellos. Espero que os guste.


La voz de Gaia

No tardaron más de un par de días en llamarme después de publicar la investigación. Mi artículo acerca de "las conciencias dormidas de la naturaleza que nos rodea", por fin había interesado a un editor de una revista científica de tirada internacional.

El instituto de biotecnología no se había hecho esperar y me ofrecía un buen puesto con un buen salario. El nombre del proyecto era muy sugerente. Se basaba en mis teorías, era mi especialidad y lo habían denominado "La neoconciencia arbórea". Un curro muy interesante a todos los niveles.

Antes de continuar me gustaría hacer un inciso: supongo que todos habréis oído hablar de las teorías sobre "neoconciencia arbórea", pero por si acaso, os haré un resumen: esta interesante rama de la neurobiología surge a partir de la década de los 70 cuando diversos ecologistas intentan salvar los bosques de la Selva Negra Alemana, diciendo que podían sentir su dolor y sus gritos de socorro. En un principio unidos a la new age y olas de supuestos gurus, finalmente fueron apoyados por algunos científicos de renombre. Su máximo exponente fue Karl Kohler, sobre todo tras la publicación de "Salvad la mente de nuestros hermanos los bosques" Publicada en 2076, supuso una auténtica revolución.

Una vez comentado esto, sólo decir que me interesé por esta nueva rama desde los últimos grados de la "prograeducación" y terminé graduándome en neurociencias. En mi nuevo trabajo en el instituto me pidieron que les ayudara desde el punto de vista teórico y eso fue lo que hice, yo explicaba cada día la información, las teorías, las hipótesis, las presumibles consecuencias de cada experimento, mientras que todo un equipo interdisciplinar tomaba notas y trabajaba sobre lo que yo decía.

En la mayoría de las ocasiones era frustrante ver que la investigación no avanzaba, aunque en ocasiones algún experimento nos daba alguna alegría. Pero aquel día fue totalmente distinto. Mientras probábamos con un nuevo instrumental, todos los aparatos de medida que teníamos
conectados al roble del laboratorio, se dispararon.

Los datos eran asombrosos, aquel roble estaba registrando una actividad inusual respecto a los anteriores registros. Intrigados, decidimos llamar al "consejo científico" y replicar la prueba. No lo hicimos ni una ni dos veces más, sino que lo repetimos más de una decena de veces y en todas obtuvimos un resultado positivo.

En términos científicos , los aparatos mostraban una polarización de los valores gamma tanto dentro de la corteza como de la superficie cercana. En términos más mundanos y coloquiales, el roble hablaba.

¿Estaría realmente A-18X (el Roble) tratándose de comunicar con nosotros?

K. creía que no, que estos datos eran muy ambiguos y se podían interpretar de muchas maneras. M. y H. eran más optimistas. M. estaba entusiasmado sobre todo con la actividad de la savia que fluía y se detenía a intervalos absolutamente aleatorios e irregulares. O al menos eso parecía. J. opinaba que dicha actividad era muy difícil de atribuirle una intencionalidad consciente.

Confieso que deseaba que M tuviera razón ya que esto validaría mis teorías de que existía una conciencia en todos los seres vivos. Las plantas por supuesto serían una más. Si pudiésemos comunicarnos con ellas, pensaba... Seres que pueden vivir más de 500 años, sería tan diferente
a nuestra manera de pensar, percibir, sentir...

Pusieron a trabajar a un experto en desciframiento de códigos del ejercito y al poco tiempo encontró una secuencia. Para mi aquello fue una revelación. Era una secuencia armónica de larga duración y era lógica... tenía un sentido, estaba desarrollada como un lenguaje... dios mío aquello erizó mi piel.

La misma Gaia nos estaba hablando.

4 comentarios:

Inquietante relato, de ser cierto, tal vez habría que jugar al fútbol sobre tierra.

Hostia, cómo mola, Vidocq, qué tedchianesco (aunque a mí no me mole ese pavo) y qué rollo a "enciclopedia délfica" y "solaris". Y dices que tienes más, pues no dudes en publicarlos. Cómo me has engañado, cabrón, cuando dices años 70 y hablas de new age y gurús, yo pensando en Mike Oldfield y resulta que es el 2076.

Muy bueno widobro.... esto lo escribiste hace mucho no??? me suena haberlo leído cuando eras charro de adopción... nu sé!!!!

Espero que las próximas entregas os gusten... que conste que aunque el título adelante algunas cosas, no este relato lo principal, digamos que es una introducción.

Me alegro de haberte engañado jonás... jejeje... esa era la intención, MUAHAHAHA...

Efectivamente Arturo es un relato remasterizado de mis tiempos charros.