Antes de proponeros este nuevo relato quería hacer una pequeña presentación. En el año 2003 , durante los examenes del último año de carrera, unos cuantos amigos cansados de tanto estudio (o de hacer que estudiábamos) decidimos realizar un pequeño juego literario. En otras ocasiones ya habíamos realizado otros tipos de juegos como escritura a varias manos, asociaciones libres y jueguecillos por el estilo... En este caso decidimos proponer el título de un posible relato y que cada cual escribiese aquello que le sugiriera. Así surgio una serie de relatos de muy diferente índole y es lo que en los próximos días os presentaré. El título propuesto fue "Mi cerebro se está autofagocitando" y aquí va el primer relato.



Mi cerebro se está autofagocitando (Huidobro)

Tengo frío, tiemblo. Un sudor helado recorre mi cuerpo y me hace estremecer.

Llevo acurrado en la misma posición horas, tal vez días. La habitación está a oscuras; o hace tiempo que mis ojos ya no pueden ver. No he podido dormir, tenía espantosas pesadillas. Tampoco quiero volver a intentar cerrar los ojos para descansar por si no vuelvo a despertarme.

Me protejo entre la cama y la mesilla aunque mi tacto no los reconoce ya. Sé que están ahí por que yo no me he movido,... o eso creo.

Tengo dormidas mis piernas o ¿es qué mis piernas ya no están? no las siento. Trato de mover mis brazos, mis manos para asegurarme que mis piernas siguen ahí... pero mis manos ya no están. No las veo, está demasiado oscuro.

Siento otro mordisco en mi interior... Ya no tengo hambre pero él, él sí lo tiene y sigue comiendo. Noto cada bocado, cada pellizco de sus fauces.

Ya no quedan recuerdos de mis padres, de mis hermanos.

Noto como cada pensamiento desaparece...

Estoy olvidando las palabras...

Creo que tengo miedo... Pero no recuerdo exactamente que es lo que eso significa...

Me cuesta respirar... temo estar olvidándome de hacerlo...

Ya no oigo nada...

Está tan oscuro...

1 comentarios:

El inicio de una gran saga. A que mente enferma se le ocurriría semejante frase.