A la luna con tus cuentos

Como un Ted Chiang ibérico, así escribe nuestro amigo Kike, poco pero excelente. Se trata de un ávido lector de relatos, novelas y ensayos de diferente índole. Con gran interés en los enigmas matemáticos y los juegos de lógica.

Este relato perteneciente a la serie de "Mi cerebro se está autofagocitando" podemos ver algunas influencias Lovecraftianas que nos trasportarán al terror más oscuro. Sin duda Kike, sería de mis autores favoritos, si le diera la gana de escribir más a menudo. ;-)


Mi cerebro se está autofagocitando (kike)

Es la única explicación. En algún lado he leído que tras varios días de ayuno, el cerebro a falta de otros nutrientes, se alimentaba de si mismo. ¿Si no a qué se debe este horrible dolor de cabeza de las últimas horas?. Todo empezó la madrugada del miércoles, han pasado 8 días desde entonces, desde que “eso” me ataco mientras dormía. Noté un dolor indescriptible en el brazo izquierdo y un fuerte olor a descomposición. Salí corriendo y me refugié en la habitación acolchada. En este horrible psiquiátrico abandonado me fui a esconder en la única habitación sin ventana, soy un hombre con suerte. Además la herida del brazo no tiene buen aspecto.

Ya no aguanto más, el hambre me atenaza y en más de una ocasión me he descubierto con la mano en el picaporte a punto de abrirlo. El miedo ha sido más fuerte que el hambre hata ahora pero no se cuanto aguantaré. Pero no puedo salir, oigo la respiración de esa cosa al otro lado de la puerta y también oigo como la araña y empuja. He intentado romper las paredes para escapar y conseguir algo con lo que defenderme, pero es imposible.

La única solución es salir y enfrentarme cara a cara con ese ser. Sé que me matará, pero ahora que sé lo horrible que es el hambre prefiero que me degüelle y me coma a morir de hambre.

Al menos así uno de los dos saciará su apetito.