Hoy tenemos la suerte de poder colgar un relato nuevo escrito por la primera colaboradora de la Luna :) Amanda. No acostumbra a escribir relatos, dice ella, pero los escritos que deja en Amandita hija no nos dejan duda que sabe traspasar al papel/pantalla emociones, sentimientos, reflexiones y situaciones. Una visión que te acerca los pies al suelo y que te hacen mirar las cosas con una mezcla de ingenuidad y a la vez mucha razón y experiencia. Sin más espero que os guste y que Amanda vuelva a escribir pronto en la Luna.

Vaqueros

María es una chica normal, tan normal como la vida misma, trabaja, sale de copas con sus amigos, se ríe, escucha música, a veces se emborracha, a veces conoce chicos que le gustan, a veces se duerme sola llorando porque se acuerda de aquella relación q no salió bien aunque ella le puso mucho empeño.

José es un chico muy normal, tan normal como la vida misma, trabaja, sale de copas con sus amigos, se ríe, escucha música, a veces se emborracha, a veces conoce chicas que le gustan, no llora porque los chicos normales no lo hacen, pero si se acuerda de aquella relación que no salió bien aunque él puso mucho empeño.

María y José se conocen desde hace años, se conocieron en un la fiesta de cumpleaños de un amigo común en la que se pasaron la noche charlando hasta que ambos decidieron terminar la velada en la cama de él. Cuando ella se puso el vaquero ambos sabían que habría muchas mas personas en la vida de ambos, q ninguno de los dos había encontrado a su alma gemela pero a la vez ambos sabían que aquella no sería la última vez que el desabrocharía ese vaquero.

Hace meses desde que José conoció a Natalia, y algo mas desde que María conoció Luis, y desde entonces María y José fueron dejando que el tiempo redujera sus quedadas a tomar café, sus mails desde el curro preguntando “¿Q tal el fin de semana?” q mantenían viva su relación. Hace meses que María y José se dejaron caer mutuamente de su ranking de “pendientes para hoy”.

María es feliz con Luis, le quiere tanto que ya nunca se acuesta llorando porque se acuerda de aquella relación que no salió bien aunque ella le puso mucho empeño en su lugar se ha dedicado a pensar que quiere que su primer hijo con Luis se llame Javi igual que su padre.

José es feliz con Natalia, la quiere y sabe que ella quiere casarse así que ha ido a una joyería que le ha recomendado un compañero de curro a comprar un anillo con una piedra enorme y tiene pensado ir de viaje a París para pedirle debajo de la Torre Eiffel que se case con él.

María y José se encuentran una tarde a la salida del trabajo, ambos saben que quien tienen enfrente no es su alma gemela, pero también ambos saben q esa no va a ser la última vez que él desabroche esos vaqueros.

2 comentarios:

Fijate... leyéndola de nuevo... yo creo que hubiese sido perfecta para Cuentos circulares :)

jejeje, yo pensaba que serías el siguiente.