Todas las historias son ciertas. Pero esta pasó de verdad, si es a eso a lo que te refieres. Más o menos. Hay que ser un poco mentiroso para contar bien una historia. Demasiada verdad tergiversa los hechos. Demasiada sinceridad te hace parecer falso.


Skarpi, contador de historias. El nombre del viento