Hace tiempo escribí un... "libro" de poesía que tenía por título Con el amor al cuello... por supuesto, jamás lo presenté a ningún concurso ni nada de eso, escribir es una forma de sacar de mí lo que no tengo confianza para contar entre cervezas... o lo que no puedo contar porque no sé hacerlo realmente... este es uno de los poemas...

XVII

Que poco valen las palabras, se desvanecen en el aire apenas las has pronunciado o se pudren con el papel en el que las has escrito… en verdad que poco valen las palabras, pero cuanto daño pueden causar…

No comprendo tus palabras...
unas me sorprenden,
son extrañas,
otras se me clavan
porque están envenenadas,
y otras enamoran, ilusionan,
son un soplo de esperanza...
sin embargo son palabras,
sólo eso, palabras,
que no valen para nada
si con ellas no va el alma
y se esfuman al instante
aunque nos cueste olvidarlas...
palabras...
¿de qué sirve pronunciarlas?;
Si al decirlas te arrepientes
y ya no puedes borrarlas,
son eternas mensajeras
de confusión y desgracia
que se graban en la mente
y la queman... son palabras...
que aunque busquen la belleza
son cortantes como espadas,
y tarde o temprano hieren
y cuando no hieren matan,
palabras...
jamás podrán ser hermosas,
pues siempre serán palabras.