A la luna con tus cuentos

Siguiendo en la serie de relatos de "La voz de Gaia", publico este presentando a uno de los personajes.

Akras Toffs

Ahora estamos más preparados. Un grupo de amigos ha permitido que utilice sus instalaciones y el estudio puede continuar. Si todo hubiese sido diferente es probable que ya se hubiesen conseguido resultados incluso puede que alguna conclusión.

De hecho nuestras investigaciones progresaban en el buen camino. El "Centro de Cultivo y Desarrollo" (CQD) era pionero y eso se reflejaba tanto en el número de publicaciones en las que aparecíamos, como en el número de personas y organismos interesados en que llevasemos a cabo experimentaciones que a ellos se les escapaban por presupuesto o gente especilizada. Nuestra joya de la corona, la "bioinformática" y dentro de ella dos ramas, la "bioinformática animal" y la "bioinformática vegetal".

Desde luego, la "bioinfo animal" no era algo nuevo, pero dentro del departamento trabajaban los mayores expertos. Se había ofrecido al "consejo científico" mejoras en el funcionamiento de sistemas biotecnológicos que iban desde la "copidermis" y los "potenciadores lógicos musculares" para el ejercito como los "prograeducadores mejorados" para temas educativos.

No menos expertos eran los encargados de dirigir los proyectos del departamento vegetal. Entre ellos yo mismo que me podría considerar como uno de los pioneros en la materia.

Aunque en nuestro departamento nos habíamos centrado en la utilización exclusiva de algas microscópicas, principalmente cianoficeas, la idea principal del CQD era basarnos en la interrelación y utilización simultanea de células tanto vegetales como animales. De esta manera se pretendía conseguir una mayor capacidad de almacenamiento de datos.Y es precisamente en este tema, el almacenamiento de datos, donde nuestro departamento nos estaba dando las mayores alegrías.

Desde la rama animal se estaba trabajando con colonias de coral con resultados excelentes para el almacenamiento de largos códigos binarios, pero aún ineficiente ya que en ocasiones se producían fallos en el almacenamiento por la muerte de ejemplares.

Pero lo asombroso es lo que estábamos consiguiendo con los hongos. Plantaciones enteras de un tipo de hongo muy especial, era utilizado para el almacenamiento de información. Lo increíble era que se producían modificaciones en los códigos. Lo descubrimos en un proyecto que teníamos con el ministerio de colonización. Se trataba de introducir listados de coordenadas estelares para almacenar posiciones de colonias y puntos de observación cercanos. En un principio todo indicaba que nuestros sistemas no funcionaban puesto que en la salida de datos además de las coordenadas que nosotros introducíamos aparecían secuencias extrañas.

Por supuesto no pasaron desapercibidas por el "consejo científico" y empezamos a trabajar para eliminar esa respuesta extraña pensando que era algún tipo de error. El trabajo se prolongoó durante meses con resultados negativos. No importaba lo que se hiciese, las secuencias continuaban apareciendo.

Todo ello continuo hasta la un hecho fortuito, como todo gran descubrimiento. Uno de nuestros compañeros había invitado a un controlador de pilotos coloniales. A este le interesaba mucho la biotecnología y tenía ganas desde hacía tiempo de ver las instalaciones con las que contábamos. Su amigo le había comentado que se podía acercar aquel día por allí puesto que todo estaba tranquilo y que le podría enseñar la sala de control de resultados. En ello estaban cuando se obtuvo una de las extrañas secuencias. Ante nuestra desesperación el simplemente la echó un ojo. "Estas cifras me suenan" dijo mientras que nosotros centramos la atención sobre él. Nuestra sorpresa no hizo más que aumentar cuando nos explico lo que aquella secuencia parecía indicar.

Lo que nosotros considerábamos como un error del sistema era supuestamente un listado con coordenadas de ruta, vectores de dirección y códigos de aproximación. "¿Qué?"..."Sí" contestó. "Y además, según parece, está indicando recorridos entre las estrellas cercanas."

Aquello nos hizo reaccionar y trabajando en esa hipótesis nos dimos cuenta que no sólo era eso... sino que además estaba indicando los recorridos más cortos para trazar una ruta desde la tierra pasando por todas las estrellas a 5 parsecs (unos 16 años luz) de distancia y posteriormente volviendo a la tierra. Eso implicaba una ruta con unas 50 estrellas. Era imposible una casualidad.

Nuestro error vino al tratar de publicar esos datos que consideramos algo increible. Nuestro centro fue cerrado por una agencia del gobierno. Sin explicaciones. Todos a la calle. Clausurado por el "consejo científico" y con la prohibición firme de continuar con las investigaciones.

Sabemos que han abierto más plantaciones del hongo pero desconocemos en que se está trabajando en esas plantaciones. En cualquier caso no nos vamos a quedar de manos cruzadas.

Mi pequeña plantación tendrá dentro de poco unos 1.000 ejemplares.